Sinjin Hawke & Zora Jones
Vicious Circles
La colaboración entre la austriaca Zora Jones y el canadiense-estadounidense Sinjin Hawke recopila, en sus 18 minutos de duración, una épica de sintetizadores contrapuestos y voces electrónicamente manipuladas, las cuales, en convergencia hacia el drop característico de Zora Jones (que en realidad presta bastante de las decisiones de producción del colectivo argentino AGVA, en específico de EL PLVYBXY), crean una atmósfera de constante tensión.
El álbum abre con Vicious Circles: unas voces (o sintetizadores?) se encuentran cómodas en su lugar dentro de la bastante organizada percusión, solo para ser despotricadas por un trombón intenso (el cual me hace acordar un poco a TNGHT) y unas voces descolocadas Las influencias de Sinjin Hawke son, en mi opinión, bastante evidentes, en específico el sonido de trombones y trompetas en el buildup de un gran número de canciones, y el silencio como un elemento que contribuye a la construcción de la tensión. Pero el juego polifónico de voces de Zora Jones toma un rol el cual, aunque protagónico, deja respirar los subbajos que tejen las canciones por lo bajo. Por ejemplo en God, cuyas voces, las cuales parecen sacadas de una iglesia católica, sirven como prefacio a la inquieta e (intencionalmente) incomprensible voz de Zora Jones; en paralelo, los rembombantes y cilíndricos sintetizadores, junto a la percusión tropical, dan forma a lo que, en momentos, es la guia de la canción, y en otros, no es más que un elemento ahogado de la produción. La estructura de Source of Conflict, por otro lado, es bastante sencilla. Aca brilla más la épica de sintetizadores que mencionaba al inicio, la cual, en tándem con la asincopada percusión, crea unos (dos, para ser preciso) drops increíbles.
Donde creo que el álbum carece un poco es en la parte del medio. Lurk 101 es interesante en cuanto a sus texturas, pero creo que, al tener una estructura tan rígida, el espacio de evolución y desarrollo de las mismas es bastante limitado. Lo mismo aplica para Baby Boy Sosa y su preludio Solace (Interlude), aunque creo que en este caso la amalgama de voces contribuye bastante.
La canción final me parece un cierre maravilloso a este álbum/EP (ni idea de lo que sea formalmente): And You Were One es una canción super linda y wholesome, que por alguna razón me llena de esperanza. Es como un abrazo después de un rave del que no te acuerdas ni cómo regresaste. Me parece creativo cómo Jones y Hawke suben la frecuencia del subbajo, como si este quisiera purificarse y ascender al reino de las altas frecuencias dominado por la disonante voz de Zora Jones, y por tanto, en parte, juega el doble rol de percusión y melodía. Una entrega interesante y que contribuye al escenario de
Que alguna vez, de manera directa e/o indirecta, fundó Burial y cuyos legados están siedo manipulados, estirados, y distorsionados por artistas como Igloghost, Kai Whiston, y, evidentemente, Jones y Hawke.