Elysia Crampton
Overview
Elysia Crampton es una artista californiana con ascendencia boliviana. Conocida bajo el nombre E+E, adoptó su nombre real al relocarse a Virginia .
American Drift
Uno de sus primeros trabajos lanzados bajo una disquera, American Drift es un EP espacioso y contemplativo. Desde la introducción, con un poema de Money Allah, hasta la dulce pero insistente (y larga) Axacan, el tono del EP es uno de misterio, un misterio rodeado de colores.
Crampton destaca en las exposiciones largas, con un desarrollo lento que da el espacio suficiente como para introducir los múltiples elementos que componen su “fusión” (nunca me gustó esa palabra, porque en mi mente traen recuerdos de música genérica con dos o tres elementos de otros géneros, los cuales inmediatamente hacían de ese menjunje crudo una fusión):
- En Petrichrist son unos graves y agudos láseres que juegan a entretiempo con unas trompetas en el fondo. Su sinergia es pésima en un inicio, bordando lo desagradable, pero la introducción de flujos místicos en el fondo le dan apoyo a esta dupla, a la cual se le suman pequeños ad libs (los cuales servirán de leif motif no solo en este álbum, sino en la discografía de Crampton en general) que despejan el paisaje gris planteado en un inicio y lo reemplazan por uno naranja, cual ocaso, únicamente para regresar a los ajenos en estructura e incongruentes en textura láseres del inicio.
~Gris~ | ~Naranja~ | ~Gris~ |
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Wing, privada de percusión y obligada a utilizar ad libs (tan variados que usa tanto a Lil John como chirridos de pájaros), es un canto folclórico al que le inyectaron un trompeteo incesante, que funciona en un plano que a veces se sumerge en el de mar de sintetizadores, guitarras, y samples que yacen por debajo de él. Y es esta pelea por protagonismo la que guía la canción.
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Axacan (quizá mi favorita de esta colección) es interesante estructural y estéticamente: usa la cumbia como colchón de experimentación, con zampoñas y güiros que comparten cuarto con místicos sintetizadores y lánguidas trompetas, pero es al mismo tiempo guiada por elementos de electrónica (más que nada en forma) remin iscentes a las primeras propuestas de Nicolás Jaar en Space is Only Noise por allá en 2011.
Pero lo que queda claro es la propuesta de Crampton: la cristalización de un compromiso (me rehuso a usar la palabra fusión) entre la electrónica y el folklore andino.